Alerta: Las lenguas indígenas están en peligro de extinción
Por Ma. Fernanda Fernández de Lara Villalpando
Nuestras lenguas indígenas son el inicio de millones de historias que aunque hoy parecen en años históricos, lejanas a nuestra época, son realmente el reflejo de nuestra identidad, el inicio de nuestra cultura y el corazón palpitante de aquello que nos caracteriza como mexicanos: las tradiciones.
En México se hablan lenguas provenientes de 11 familias lingüísticas de las cuales se derivan 68 agrupaciones lingüísticas, dando como resultado la existencia de 364 lenguas o idiomas que existen en 29 de las 32 entidades que conforman a nuestro país.
Hoy en día se cuenta con registros de pobladores que hablan de manera fluida alguna de estas 364 lenguas muchas de las otras… con el tiempo… han desaparecido.
Y es que mientras para muchos esta problemática es algo sin importancia, realmente no nos damos cuenta que el permitir que estas tradiciones poco a poco desaparezcan, es como si permitiéramos que nuestra esencia mexicana se fuera desvaneciendo de nuestros corazones.
Lamentablemente la mayoría no lo ve así, y como sucede con el arte popular, las lenguas indígenas han sufrido tal rechazo y discriminación que hoy algunas de ellas han comenzado a extinguirse y con ellas el fuego que da vida a las tradiciones mexicanas.
Actualmente, nuestro país tiene 21 lenguas indígenas en peligro de extinción. Esto significa que, tarde o temprano, las mismas desaparecerán debido a que son habladas solamente por un reducido grupo de personas.
Por ejemplo, el ayapaneco de Tabasco, que sólo es hablado por dos adultos de la tercera edad; seguida del kiliwa de Baja California con 36 parlantes son lenguas que poco a poco dan su despedida.
Cuando se cree que se va a perder la lengua, los investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) determinan el grado de peligro que tiene la lengua, si se encuentra en la última fase, denominada como “situación crítica”, se busca trabajar con los últimos hablantes para documentar sus conocimientos con el fin de que queden registros para futuras investigaciones y de igual manera para fomentar en las futuras generaciones el gusto por su lengua madre, para que esta, aunque no sea de uso contidiano, si tenga un valor histórico y cultural tanto en sus familias como en nuestra sociedad.
De acuerdo con varias investigaciones existen dos grandes motivos para que se de la extinción de una lengua indígena, siendo la falta de interés el primero y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) existe una pérdida de hablantes cuando los niños ya no quieren aprender a hablar la lengua de sus padres y abuelos pues prefieren tener fluidez en el castellano, el cual les facilita el realizar las actividades sociales y del día a día.
La segunda es por la falta de difusión e importancia que le da la sociedad a las tradiciones de nuestro país, haciéndole creer a los hablantes, que pertenecen a grupos de la sociedad considerados como clase baja, por el simple hecho de hablar una lengua indígena.
Prueba de esto es la reciente afirmación, acordada por el INALI, en la que debido a la fuerte discriminación que sufren estas lenguas o idiomas, ha sido estrictamente prohibido llamarlas “dialectos” puesto que esto no sólo humilla pero elimina por completo la naturaleza compleja de estas lenguas.
Enhorabuena, investigadores y organizaciones como lo son el INALI, FONART, Dirección General de Educación Indígena (DGEI), entre otros han puesto sus habilidades para la protección, difusión y transmisión de las culturas populares para ayudar a aquellas lenguas indígenas que están en peligro de extinción, haciendo énfasis en la importancia de buscar un bilingüismo estable en México, dándole prioridad al castellano para realizar actividades como la escuela y el trabajo pero manteniendo la identidad que tiene un pueblo gracias a su lengua histórica.
Y es que tanto sus hablantes como nosotros mismos, deberíamos sentirnos agradecidos de dejar un granito de arena para que estas lenguas, que son el origen de nuestro pueblo, no desaparezcan.
No sólo por su importancia cultural si no también por el valor que representan en los cimientos de la creación de una nación que no tiene nada más que agradecer por su valor y riqueza cultural.
Porque son estas lenguas con sus historias, tradiciones y arte, las que forman el colorido que tanto nos caracteriza como mexicanos.
Gracias (castellano) , Tlasojkamatij (náhutl) , Lakeilakts’iuchi (tepehua) , Jamadi (hñahñu)